Un grupo de alojamientos con una amplia y variada oferta que nació en la Isla de Margarita y ahora busca proyectarse nacional e internacionalmente
El proyecto comenzó hace 23 años con la construcción de LD Palm Beach, un hotel íntimo de concepción caribeña, que conquistó a viajeros nacionales e internacionales. “Luego, por más de una década fuimos entendiendo lo que debíamos hacer para lograr que cada visitante recibiera durante su estadía algo de nuestra esencia como venezolanos y lograr dejar huella a través de una propuesta arquitectónica moderna, una amable sonrisa, una genuina disposición y una sólida muestra gastronómica que hoy siguen siendo pilares que describen los atributos de LD Hoteles”, explicó Luis D’Amico, presidente.
En la actualidad el grupo ofrece dos líneas de productos:
Uno en el segmento Boutique, que son espacios pequeños, íntimos, con privacidad, donde el trato y el servicio forman parte de la experiencia. “Allí hemos querido ofrecer en escenarios naturales que destacan, la posibilidad de alojar y ser atendido con la mayor comodidad posible. Para ello hemos diseñado una propuesta de servicios que hace que la estadía sea una experiencia memorable. Hablamos de H2otel Boutique en Playa el Agua y Aria Boutique en Pampatar”, comentó el vocero.
La otra, es la línea de Hoteles Todo incluido donde se combinan tres elementos esenciales: la infraestructura, diferenciada por su intimidad y privacidad; La variedad de opciones de alimentos y bebidas del plan todo incluido y la atención cercana.
Gran catálogo
Entre la variedad de opciones turísticas que el grupo ofrece en Margarita para diferentes segmentos del mercado, se encuentran:
H2otel boutique, una moderna propiedad de 46 habitaciones, que permite al visitante contar con una opción de lujo en Playa el Agua. Es un hotel cuyos fogones ofrecen una propuesta gastronómica de alto nivel.
LD Plus, un complejo con todo incluido de alto nivel, abierto hace cinco años. Es una construcción moderna, con variados servicios, espacios agradables para la diversión y el entretenimiento, numerosas áreas para eventos sociales y corporativos.
En la línea Superior está LD Suites Punta Playa, que ofrece apartamentos equipados de dos y tres habitaciones dentro de un complejo turismo moderno con todo incluido; y el hotel LD Palm Beach, la raíz de esta cadena.
Asimismo, en 2020 fue inaugurado Aria Boutique by LD, ubicado en Pampatar, un hotel de lujo con vista al Mar Caribe y 13 habitaciones que hacen de la propiedad una íntima propuesta exclusiva para adultos.
Lo que viene
Con la mirada centrada en la expansión y crecimiento de la marca, el presidente señaló que tienen la determinación de colocar en cada posible rincón del país un espacio que combine la magia de un escenario natural, con una moderna edificación.
“Entre los proyectos que queremos concretar en 2023 está la apertura de una Posada en Los Roques, donde ya se ha remodelado una antigua estructura con ocho habitaciones. Canaima es otra locación, donde ofreceremos una alternativa de alojamiento cuyo diseño original armoniza con la naturaleza.
Luego en la Sabana, en el estado Vargas, frente al mar se abrirá una edificación hotelera de 30 habitaciones, en un complejo con una moderna área social. Y en esa misma entidad, en el casco antiguo de La Guaira, se inaugurará otro hotel que rescata tres casonas con diferentes estilos arquitectónicos para ofrecer una alternativa de alojamiento de muy buen nivel”, reveló D’Amico.
Otro de los proyectos es el hotel Boutique Pachamama, una interesante construcción tipo gampling ubicada en Galipán que esperan estrenar en 2023. Y regresando a Margarita, dentro del mismo concepto Boutique, se abrirá una edificación frente a las playas del casco histórico de Pampatar.
Ahora en Málaga
El sueño de replicar el modelo internacionalmente llega con LD Convento Cister, un recinto ubicado en Málaga, España, a escasos metros de grandes centros de compras, rutas gastronómicas y centros culturales.
“Cuando surgió la posibilidad de poner en marcha el proyecto fue fácil tomar la decisión porque el lugar reunía las condiciones que teníamos en mente (como la conexión con el mar y el idioma). Además, ofrecía un valor cultural, histórico que potenciaba la fórmula”, señaló el entrevistado.
Se trata de una propuesta con seis modernas habitaciones. El centro de alojamiento debe su nombre a la orden religiosa CISTER, un grupo católico, que se estableció en Málaga en el año 1546 y dentro de sus muros hicieron vida en los años 1700, ocho monjas que fundaron el Convento de La Encarnación. En el lugar se rescató la fachada original, hoy protegida por las leyes urbanísticas de la ciudad. Dentro de la propiedad se puede ver una muestra de arquitectura moderna, con cruces de otro tiempo. En la decoración se utilizaron algunos elementos de la edificación original.
