En la categoría de pastas, Mary está a la cabeza. Setenta años después de que un par de migrantes italianos arribaron al país y levantaron la empresa, sus sueños de calidad, tradición e innovación siguen sembrados en el alma del venezolano
Lorena Rodríguez Morales
Foto: Oviedo Estudio
Lo que comenzó como una empresa monoproductora, con el arroz como pilar, hoy se desdobla en múltiples categorías que siguen en expansión. El crecimiento de Mary es indiscutible, y el mercado venezolano reconoce su liderazgo en pastas, un rubro en el que han sido pioneros ofreciendo varias líneas de productos adaptadas a los gustos del consumidor.
Emilia Giusti, vicepresidenta ejecutiva de Alimentos Mary, insistió en que el liderazgo no es un título, sino la consecuencia natural de mucho trabajo con enfoque, de mucha construcción. “Nosotros hemos estado siempre concentrados en el consumidor, con el propósito de satisfacerlo en todas sus ocasiones de consumo, ofreciéndole calidad y variedad”.
Así pues, el posicionamiento es para Giusti una palmadita en la espalda, un abrazo que indica que han logrado conectar con los valores del consumidor, con sus búsquedas, con su deseo, “y nos sentimos muy agradecidos por eso. Nosotros trabajamos con mucha pasión para lograr esa cercanía y es maravilloso saber que él lo ha percibido y lo ha premiado con su preferencia”.
Mary destaca por innovar en el mercado venezolano con el lanzamiento de pastas diseñadas para todos los gustos, con “distintas mezclas, desde la premium de trigo durum que brinda una consistencia más al dente como le gusta al europeo, hasta la superior y tradicional más adaptada al gusto venezolano”.
Para la marca, parte importante de su propuesta de valor, característica que ha trasladado también a otros rubros, es ofrecer distintos productos dentro de una misma categoría que satisfagan todas las necesidades con diversas relaciones de precio-valor.
Para lograrlo, insistió Giusti, la investigación constante de las tendencias de consumo es fundamental. “Nosotros siempre queremos conocer qué necesita el consumidor, qué piensa, cómo nos percibe, no sólo para complacerlo sino también para anticiparnos a sus requerimientos próximos. Y para seguir mejorando nos enfocamos mucho en las novedades a nivel mundial. Siempre tratamos de tener en nuestras fábricas tecnología de vanguardia, para poder hacer el mejor producto con la más alta eficiencia, y así ofrecer la mejor relación calidad-precio-valor”.
Al día de hoy la cartera de productos de Mary abarca –además de pastas– arroces, oleaginosas, harinas de trigo, salsas de tomate, enlatados, crema de arroz, galletas Caledonia, Tip Top y Charmy, junto a su más reciente lanzamiento de harina de maíz.
Arraigo en la tierra
Mary cuenta también con un programa de siembra. “Es algo que está bien establecido en la compañía, no es una simple ayuda al agricultor, se trata de un programa que está diseñado para impulsar toda la industria de siembra del país”, agregó la vicepresidenta. “Les damos asistencia técnica y materia prima de calidad para poder tener el mejor producto y cumplir también con la meta de usar 100% materia prima venezolana”.
Giusti recordó que los inicios de la empresa estuvieron en el campo, y luego fue que pasaron a la industrialización, por lo que la relación con los agricultores ha sido una constante. “Hoy en día no tenemos siembra directa, pero sí tenemos una relación profunda con los agricultores con los que hemos trabajado tradicionalmente, que están ya en la tercera generación. Nosotros participamos en toda la cadena de valor”.
La vicepresidente de Alimentos Mary concluyó, emotiva, compartiendo que “hoy en día nos vemos fortaleciendo la industria venezolana desde adentro, contribuyendo a que cada parte de la cadena crezca con nosotros. Y, sobre todo, nos vemos cada vez más cerca de la gente, porque es allí donde empieza y termina nuestra razón de ser”.
