“Una venezolana que nació en San Martín en 1963, creció en Barquisimeto, donde se produce desde 1980, y recorre Latinoamérica llevándole a los consumidores el sabor dulce salado de esta receta creada en nuestro país”
Por Gabriella Delgado Petit
Fotos cortesía de Mondelēz
Sin duda el sabor innovador de Club Social representa un caso de éxito que refleja el potencial de la industria de alimentos venezolana. Según la compañía Mondelēz, esta galleta, que se creó para el gusto del venezolano, se convirtió rápidamente en la marca líder del mercado en la categoría dulce-salada, pasando a ser una referencia en diferentes mercados de la región.
Club Social fue creada en Caracas, específicamente en la Planta San Martín de Nabisco La Favorita. “La receta original de la galleta surgió en el departamento de investigación y desarrollo de la empresa, cuando se agregó un poco más de sal en lugar de azúcar a una mezcla. Al probar el resultado se hizo evidente que había una oportunidad en su sabor único y la corporación decidió incluirla como parte del portafolio”, explicó Anabella Machado, gerente de marca.
Destacó la vocera que la aceptación por parte de los consumidores locales fue inmediata, por lo que Club Social se convirtió en un producto permanente en la cartera de Mondelēz en el país. En 1979 se inauguró la planta de Barquisimeto, y desde 1980 Club Social se produce allí, en la misma instalación en la que se elabora el catálogo de galletas dulces y saladas de la empresa en la que también destacan firmas como Oreo, Belvita, Sorbeticos, Soda Premium y Chips Ahoy!
Club Social empezó siendo una marca que se producía y comercializaba exclusivamente en el territorio venezolano, pero debido a su éxito comenzó a exportarse progresivamente hasta llegar a casi toda Latinoamérica.
“El resultado positivo obtenido en los distintos mercados del continente, llevó a Mondelēz a instalar líneas de producción en diferentes plantas de la región para atender el mercado Andino, Centroamérica, Caribe y Cono Sur, permitiendo que el gusto dulce y salado característico de esta galleta se consolidara en la región. Actualmente la producción de Club Social hecha en el país está destinada a abastecer nuestro mercado”, agregó Machado.
Distintas versiones
A lo largo de su historia, Club Social ha presentado en el mercado venezolano sabores distintos, entre los cuales figuran las ediciones especiales de tocineta, pizza, queso y queso y maíz. También existieron presentaciones de Club Social rellena, con sabores como Pavo Galán y Queso. Señaló la gerente que estas adaptaciones fueron comercializadas como parte de una estrategia de in&out o de temporada. En 2006 se introdujo Club Social Integral, que se ha convertido en un referente dentro de este segmento. Actualmente la empresa se enfoca en producir sólo las versiones clásica e integral.
“Lo que hace que Club Social destaque entre las demás alternativas del mercado es su sabor inconfundible dulce- salado, que la convierte en la galleta crujiente y hojaldrada perfecta para todos los gustos. Esta particularidad la transforma en una propuesta muy versátil, que el venezolano puede combinar con una gran cantidad de acompañantes como queso, jamón endiablado, atún o mermelada”.
Agregó Machado que originalmente, Club Social estaba dirigida a los jóvenes que solían reunirse en los clubes de veraneo de la ciudad de Caracas (que inspiraron el nombre de la galleta), pero con el pasar de los años fue convirtiéndose en clásico de las despensas del país, que vio crecer a generaciones de venezolanos. “Club Social hoy en día es una galleta que satisface los gustos de todos en la familia, desde los más pequeños hasta los que la vieron nacer”.
