Cuando cuatro generaciones chocan en la oficina
El 27 de noviembre, Top Human Leaders Madrid 2025 reúne en el Teatro Capitol Gran Vía a nuevos protagonistas de la mayor transformación del liderazgo en un siglo: por primera vez en la historia, cuatro generaciones con visiones radicalmente opuestas del trabajo conviven en las empresas
En una sala de reuniones cualquiera de Madrid, Barcelona o Valencia, se desarrolla a diario una escena que hubiera sido impensable hace dos décadas: un director general Baby Boomer de 62 años, que empezó su carrera llevando café y escalando peldaños durante 40 años, intenta motivar a un equipo donde conviven un gerente de la Generación X que valora la autonomía sobre todo, una jefa de proyecto Millennial obsesionada con el propósito, y un analista de la Gen Z que cuestiona abiertamente por qué la reunión no pudo ser un email.
Bienvenidos al campo de batalla más complejo de la empresa moderna: la convivencia intergeneracional. Y es precisamente este choque de cosmovisiones —que está costando millones en rotación de talento y pérdida de productividad— el que convierte a Top Human Leaders Madrid 2025, Premio Mejor Evento Profesional España y Portugal en los Iberian Festival Awards en la experiencia inspiracional más relevante de este otoño, la novena edición dirigida de nuevo por el comunicador Miguel Ángel Pérez Laguna.
Cuatro generaciones, cuatro contratos sociales rotos
Para entender la magnitud del desafío, hay que mirar los números. Según datos de LinkedIn y el Instituto Nacional de Estadística, España tiene actualmente:
Baby Boomers (1946-1964): Representan el 22% de la fuerza laboral activa, mayormente en posiciones directivas. Crecieron con la promesa de «trabajo duro = éxito garantizado». Para ellos, la lealtad corporativa era un valor sagrado: la media de permanencia en una empresa era de 15-20 años.
Generación X (1965-1980): Son el 28% de los trabajadores, la generación «olvidada» que pilotó la transición del mundo analógico al digital. Vivieron las primeras grandes reestructuraciones empresariales y aprendieron que la lealtad corporativa era una calle de un solo sentido. Permanencia media: 7-10 años.
Millennials (1981-1996): El 35% de la fuerza laboral española. Llegaron al mercado en plena crisis de 2008, vieron a sus padres perder empleos «para toda la vida» y decidieron que el propósito importaba tanto como el salario. Permanencia media: 3-5 años.
Generación Z (1997-2012): Apenas el 15% del mercado laboral español, pero creciendo exponencialmente. Para 2030 serán el 30% de la fuerza laboral global. Permanencia media proyectada: 2-3 años. Su mensaje es claro: «Adaptaos o nos vamos».
El choque cultural que nadie vio venir
«Los Boomers inventaron la cultura del sacrificio laboral. La Gen X la cuestionó en privado. Los Millennials la criticaron en público. Y la Gen Z simplemente la rechaza», resume un reciente estudio de Deloitte sobre tendencias laborales.
Las diferencias no son sutiles:
Sobre la jerarquía: Boomers: «La experiencia y la antigüedad merecen respeto automático» Gen X: «El respeto se gana, pero respeto las estructuras» Millennials: «Valoro el liderazgo inspirador sobre el jerárquico» Gen Z: «Si tu único argumento es tu cargo, no eres mi líder»
Sobre el horario: Boomers: Llegar antes y salir después demuestra compromiso (73% según Randstad) Gen X: Flexibilidad sí, pero con presencia estratégica (el 65% valora el equilibrio) Millennials: El trabajo remoto es un derecho, no un privilegio (81% según Gallup) Gen Z: «Mídeme por resultados, no por horas en la silla» (91% según LinkedIn)
Sobre la comunicación: Boomers: Reuniones presenciales, llamadas telefónicas, jerarquía clara Gen X: Emails estructurados, eficiencia sobre formalidad Millennials: WhatsApp, Slack, comunicación instantánea y transparencia Gen Z: Si no está en TikTok o no tiene subtítulos, no lo van a leer
Sobre la lealtad: El dato más revelador viene de un estudio de PwC: mientras el 68% de los Boomers considera «quedarse en una empresa muchos años» como un mérito, el 72% de la Gen Z lo ve como «falta de ambición o miedo al cambio».
El evento que reúne todas las piezas del puzzle
En un formato de espectáculo, enfrentándose a la IA estos referentes demostrarán desde su visión y su pasión que son más que cargos: son personas que lideran equipos, causas y proyectos donde la conexión humana cuenta tanto como la estrategia. Entre los elegidos destacan Javier Vidaurreta (KPMG), Anna Golsa (Eurofirms), Javier Ondarra (IS2COACH), Norman Devaux (Lumapps), José de la Uz (Alcalde de Las Rozas), María Parames (Bankinter), Elisabeth Arrojo (Fundadora de Inmoa), Marisa Gandía (Neurocirujana) Manuel del Campo, Esther Ruiz Moya, Juan García Yanes y Juanma Romero, entre otros.
Cada uno aporta una visión distinta del liderazgo: desde el mundo público al privado, desde la tecnología a la sanidad. Todos con la misma consigna: impactar al público con historias reales, repletas de significado y de ideas que dejen huella real.
Porque el liderazgo del siglo XXI no es mandar. Es integrar. No es imponer. Es inspirar. Y definitivamente, no es elegir una generación sobre otra: es crear puentes donde otros solo ven abismos.
