La emoción de Shirley Varnagy al recibir el premio como Mejor Locutor del año, fue contagiosa. La calidez de sus palabras, y la enorme sonrisa lo decía todo. La distinción la hizo sentir muy honrada porque era la primera vez que se incluyó la categoría de voz femenina a la par de la masculina.
“Yo no tenía idea de que iba a ganar, compito con compañeros veteranos”, reveló.
En tarima agradeció a su esposo e hijos por compartir las mañanas con su audiencia. Destacó los retos que conlleva ser mamá, despertar a todo un país en un “horario masculino”, e hizo énfasis en el trabajo y la perseverancia como la mejor forma de progreso.
Cada mañana da lo mejor de sí, “la perfección no existe, pero es el objetivo”, dijo.
Varnagy apunta al contenido de calidad como inspiración. “El venezolano merece tener acceso a información, a escuchar grandes entrevistas y a recibir de nosotros el mejor trabajo posible”, expresó.