Con una carrera que abarca más de tres décadas, ha dejado una marca indeleble en la radio, la televisión y la publicidad. Su trayectoria, llena de anécdotas y momentos clave, refleja su pasión y dedicación por la comunicación
Por Alexandra Castillo Fotos @juankphotos
Su carrera inicia en agencias de publicidad. En los años 90, trabajó en varias de ellas, y dada su inquietud por la locución y la animación, comenzó a realizar trabajos internos para los clientes. Hacía presentaciones, demos y grababa cuñas que salían al aire en radio y televisión.
Poco a poco, este interés se fue convirtiendo en su oficio paralelo. Uno de los momentos clave de su trayectoria profesional fue su trabajo en la agencia JMC Young & Rubicam. Allí manejaba a Cervecera Nacional, un cliente con mucha actividad promocional y eventos. Como supervisor de cuenta, fue postulado como animador de la marca, lo que le permitió recorrer toda Venezuela y animar numerosos eventos. Esta experiencia fue crucial y le ayudó a consolidar su presencia en el mundo de los medios de comunicación.
Otro momento clave fue durante su tiempo en Ars Publicidad, como director de cuentas. Estando allí, lo llamaron para hacer un casting en una nueva radio de Caracas, 89.7 FM, la X. Junto a José Ramón Fernández, logró quedarse con el programa matutino de la emisora, «El Manicomio», un éxito rotundo que se mantuvo al aire durante cerca de cinco años. Este programa le dio mucha visibilidad y lo llevó a grabar para otras marcas, convirtiéndose en el locutor corporativo de algunas, un rol que mantiene hasta hoy. Años después, también en esta emisora, hizo P&M Radio durante 13 años, algo que le permitió reconectar con el trabajo publicitario.
Torres incursionó en la televisión, participando en programas deportivos, mundiales de fútbol y animando programas del mercado de las loterías. Además, trabajó en otras emisoras como Planeta. En 2017, le contactaron de Kiss FM 101.5 para ofrecerle el programa «Kiss Global», un espacio de marketing y negocios, que aún conduce y que se transmite de lunes a vienes a la 1 de la tarde durante una hora. Además, está al frente de otro programa vespertino, «La Última Milla», acompañando a la audiencia en su regreso a casa. “Me ilusiona mucho. Ya cumplió un año el pasado 19 de febrero. Siempre quise tener un espacio en ese horario, de 5:00 a 7:00 pm., con una propuesta clásica, donde a través de la radio estimulamos la imaginación pero a la vez acompañamos al oyente con buena música y comentarios positivos, para hacer el regreso a casa lo más liviano posible”, señaló.
Este enamorado de la radio, una pasión que cultiva desde su niñez, disfruta de su tiempo libre en actividades con la familia. “Algo que me gusta mucho es caminar en las mañanas. En la caminata, además de uno moverse, se establecen lazos sociales con otros caminantes y con mi esposa, porque es una actividad que realizamos juntos”. Su amor por la música es amplio, apreciando diferentes estilos y géneros. “Me gusta escuchar de todo. En mi cotidianidad musical pueden pasar cosas como comenzar a escuchar música académica, pasar a Led Zeppelin, aterrizar con Katy Perry, oír un poco de Jess Klein y finalizar con el Carrao de Palmarito”.
Además de su trabajo en la radio, tiene una empresa de comunicación, B Good Comunicaciones, donde presta servicios de asesoría, acompañamiento en publicidad y ejecución de algunos proyectos, sobre todo audiovisuales. “Eso ocupa bastante de mi tiempo y me mantiene actualizado”, indicó.
Torres es una persona organizada, y su signo zodiacal, virgo, refleja su capacidad para manejar el tiempo y cumplir con sus compromisos. Asimismo se considera feliz, agradecido por los logros alcanzados y por la unión familiar que lo mantiene conectado a la realidad. Señaló además que la vida está llena de desafíos, “desde el mismo momento que uno empieza a caminar, se cae y se golpea pero instintivamente sigue caminando. Existe el miedo a volverse a caer, pero hay que levantarse. De los errores y fracasos se aprende. Lo que no está permitido es paralizarse”.
Sus expectativas sobre este año se enfocan más hacia lo colectivo: “Un país próspero, estable, en donde todos quieran estar y quedarse. Espero que ese gran sueño, que no es sólo mío, se cumpla”. Lo define el optimismo: “Creo que a pesar de cualquier circunstancia, siempre hay oportunidad de lograr cosas buenas, de alcanzar objetivos. Me mantiene de buen humor pensar que siempre vienen cosas mejores”. ¿Lo que más le gusta?: “Algo que a veces es muy difícil de alcanzar, la tranquilidad. Por la dinámica diaria a veces es escurridiza, pero cuando uno la consigue, se disfruta mucho”, indicó.