Remake SMS: “Sobrevive el que mejor se adapte al cambio”

Desde hace 19 años se han mantenido como una agencia 360 enfocada en el desarrollo de soluciones estratégicas de marketing y comunicaciones.

Por Alexandra Castillo / Fotos cortesía Remake SMS

Para Julio Montoya, director comercial de Remake SMS, posiblemente los últimos años en el sector publicitario han representado el período de mayor evolución y cambios de todos los tiempos, gracias al dinamismo y el avance de las plataformas digitales, de la integración de los diferentes medios así como de la posibilidad de interacción en tiempo real de los consumidores con las marcas.

Indicó Montoya: “Anteriormente se manejaban presupuestos mucho mayores, el mercado tenía otras dimensiones, pero a su vez se vivía en una relativa zona de confort, manteniendo un status quo, con muy poca medición real del impacto y pensando principalmente en piezas o campañas ganadoras de premios, pero no necesariamente que lograran ese call to action del consumidor al piso de venta, esa conversión tan vital para el cliente. Actualmente las plataformas digitales permiten mayores tasas de interacción, alcance, conversión y ROI. Asimismo el sector evolucionó tanto conceptual como estructuralmente. El nacimiento de las agencias digitales, agencias boutiques o especializadas en determinados nichos, hizo que la dinámica del mercado cambiara radicalmente”.

En ese mismo contexto, el vocero indicó que las marcas estaban concentradas en sí mismas. “Poco importaba la generación de valor, el propósito y el impacto positivo. La conexión emocional con las audiencias era en muchos casos enunciativa. Poco o nada se cuidaba la conexión real, la experiencia de consumo y la escucha permanente de lo que el consumidor necesitaba. Muy pocas marcas invertían en investigación, neuromarketing e innovación. Hoy, el contenido orgánico, la interacción y la generación de conversaciones (a través de diferentes plataformas físicas y digitales) son la verdadera forma de diferenciación: el branding ha evolucionado”.

En este sentido, el reto en la actualidad es mantener la calidad de servicio, la capacidad de respuesta, creatividad, atención, ejecución y seguimiento.

El mundo digital toma el protagonismo, ¿ha sido fácil la transición?

Para nada, incluso hoy por hoy muchas marcas no logran engranar en el mundo digital y les cuesta cambiar el switch o pensar holísticamente en la integración y convivencia de las diferentes plataformas. Seguimos estando en esa transición, y a medida que surjan nuevos espacios digitales continuaremos en adaptación constante.

“Las nuevas marcas, dinámicas, flexibles y menos burocráticas lograron montarse en la ola digital. Algunas empresas grandes no creyeron al principio en el impacto de este nuevo ecosistema, y otras simplemente entraron de manera abrupta con mucho presupuesto pero poca creatividad, eficiencia y sobre todo medición. Se perdieron recursos importantes pensando sólo en tener presencia sin pensar en crear comunidades y prosumers”.

En esta nueva etapa, lo principal es la capacidad de medir lo que se está haciendo, de optimizar en tiempo real los esfuerzos, el alcance y la masificación de los contenidos, la interacción con tu audiencia y la posibilidad de convertir y monetizar con un solo clic.

Y las formas de trabajo cambiaron…

“Con la pandemia, el primer gran aprendizaje interno fue entender que no era necesario estar ocho horas sentado en una oficina para ser eficiente. El formato híbrido permitió a los equipos optimizar sus procesos y metodologías. Las agencias tuvieron que necesariamente replantear sus estructuras de costos, apostar a la transformación digital y a la automatización de procesos para ser más ágiles. Ley de evolución, el que sobrevive no es el más inteligente ni el más fuerte sino el que mejor se adapta al cambio”, indicó el director comercial.

Además añadió: “Y por otro lado nos tocó entender que el mercado cambió, la forma en cómo los consumidores conectaban con las marcas y satisfacían sus necesidades; el consumo evolucionó y la forma de ver las marcas también. Así como dijo Mario Benedetti: “Cuando pensamos que teníamos todas las respuestas, cambiaron todas las preguntas”.

Para Montoya las crisis traen consigo nuevos enfoques y formas de ver la realidad, así como en la Teoría del Caos, siempre existirán variables que alteren los patrones y  hagan modificar o cambiar la forma  de hacer las cosas. El Cogito Ergo Sum de los anunciantes fue: “vendo luego existo”. Había que vender, recuperar números sin dejar de ser empático, de conectar emocionalmente y generar valor al consumidor. No perder espacios, aumentar la presencia digital, potenciar los canales de comunicación y sobre todo impulsar nuevas vías de comercialización. “Eso sólo se logra con pensamiento estratégico, multidisciplinario, capacidad de respuesta, adaptación y visión 360”, puntualizó.

La publicidad continúa en un proceso constante de transformación, evolución y reinvención. Las agencias comienzan a entender esa visión integral de la comunicación, ponderando mejor las inversiones y reestructurando su metodología.

¿Lo digital se impone sobre lo tradicional? 

No debe imponerse, sino complementarse, integrarse. No debemos clasificar los medios como tradicionalmente se hacía. Hay que buscar omnicanalidad y multiplataformas, entender que una valla puede ser también un punto de conexión digital, o que una activación BTL para un grupo de 50 personas puede viralizarse y llegar a millones. La principal norma en la actualidad debería ser pensar integralmente y cómo la marca logra adaptar su contenido a los diferentes formatos de consumo. Esta es la oportunidad de implementar nuevas y mejores estrategias, optimizar recursos y replantear viejos patrones.

¿Cuál es el reto de hoy? 

Vender y no morir en el intento. Optimizar nuestras estructuras de costos, fortalecer y capacitar nuestro talento humano, impactar positivamente y saber realmente en qué cestas vale la pena poner los huevos (los pocos o muchos que tengamos).

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